
La pipa aparece citada por primera vez en textos que datan del siglo II A.C. Han derivado del mismo varios instrumentos tradicionales orientales, el más conocido de los cuales es la
biwa japonesa, el
vietnamita đàn tỳ bà y el
coreano bipa, que ya no se utiliza

El nombre "pipa" está formado de las dos sílabas chinas "pí" (琵) y "pá" (琶). Se refieren precisamente a las dos maneras más comunes de tocar el instrumento: "pí" significa empujar con el dedo índice de la mano derecha de derecha a izquierda y "pá" significa tirar con el pulgar de la mano derecha de izquierda a derecha, en la dirección opuesta
Después de la dinastía
Tang (
618-
907),
Según datos registrados de la dinastía Han del Este (25-220), la pipa llegó a las planicies centrales del país de la mano de un grupo étnico nómada, alrededor del siglo III antes de Cristo, procedente de las regiones del Oeste. En aquel entonces, este instrumento se le solía tocar a caballo. El mismo alcanzó su apogeo en la dinastía Tang, cuando empezó a ser tocado verticalmente en lugar de horizontalmente, y las cuerdas se tocaban con los dedos y no con el habitual plectro. También se registraron una serie de cambios en cuando al tamaño y los tonos, los cuales permitieron aumentar la esfera expresiva del instrumento

El nombre en chino del Conjunto Musical de las 12 Muchachas es yuefang, que significa taller de música. Por eso, su traducción literal debe ser Taller Musical de las 12 Muchachas. Este nombre fue adoptado para este tipo de orquestas en la corte de la dinastía Tang (618-907). Yuefang fue una institución especial establecida en la dinastía Tang para preparar a mujeres con capacidades para la música y la danza y que actuaran en la corte imperial.

Según documentos históricos, a principios de la dinastía Tang, en cada una de las dos capitales del país, Chang’an, la occidental, y Luoyang, la oriental, se establecieron dos jiaofang: uno para preparar bailarinas y otro para cantantes. Ambos grupos de estudiantes debían estudiar instrumentos musicales en el curso básico, incluyendo la pipa (instrumento pulsado de cuatro cuerdas con diapasón incorporado), la konghou (harpa china, con cinco a 25 cuerdas, dependiendo de su tamaño) y el sanxian (instrumento de tres cuerdas para pulsar).

Las estudiantes jóvenes tenían que vivir enclaustradas dentro de los recintos del jiaofang. Sólo podían recibir visitas de familiares el primero y el 15 de cada mes y su día de cumpleaños. Las sobresalientes, que ocuparan los primeros diez puestos, podían ser premiadas con una casa propia. Según registros de jiaofang de la dinastía Tang, el repertorio de jiafang incluía más de 300 piezas, las cuales se podían solicitar en cualquier momento

En una ocasión, el emperador Xuanzong organizó un banquete con funcionarios. Decidió entretener a sus huéspedes con danzas, cantos y representaciones teatrales. Además de los parientes imperiales y funcionarios civiles y militares, también concurrió al local de representaciones artísticas una muchedumbre plebeya. El ambiente bullicioso que rodeaba el área de funciones molestó al emperador quien, decepcionado, estaba a punto de cancelar el programa. En ese momento su asistente Gao Lishi le sugirió: “Yongxin puede calmar al público con sus canciones”. Entonces pidieron a Xu hezi que cantara. La elegancia del porte y la voz hermosa de la muchacha conmovieron a cada uno de los presentes. De inmediato se hizo un silencio profundo en el salón, pues el público quedó alelado con sus cantos. Cuando Xu terminó la primera pieza, los espectadores prorrumpieron en atronadores aplausos y vítores. En honor a esta gran cantante, sus canciones se compilaron más tarde en una colección musical estatal titulada Dama Yongxin.

La dinastía Tang constituyó la época de oro de la música y la danza chinas, gracias a su prosperidad económica y el poderío nacional. Poco después del establecimiento de la dinastía, algunos funcionarios sugirieron al emperador abolir la promoción de composiciones musicales que describían la vida lujosa y sensual de la corte de la dinastía anterior, la Sui (581-618), por considerar que las mismas propiciaban la “decadencia de la nación”. Sin embargo, el emperador Taizong no consintió, diciendo que el entendimiento y la interpretación de la música estaban relacionados con las emociones internas del oyente, independientemente de la intención del compositor de la misma.
http://www.spanish.xinhuanet.com/spanish/2004-12/28/content_61787.htm